A más de cien años de su invención pocas cosas se han mantenido casi tan intactas como la bicicleta. Ideada como un vehículo de tracción humana, desde su primera época se convirtió en un medio de transporte eficiente, limpio y cómodo. Aunque durante siglo XX se explotaron todas sus cualidades deportivas, las personas nunca olvidaron los innumerables beneficios que la bicicleta aporta en la ciudad.