miércoles, septiembre 1

Gorilla Bicycles: El fin

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A mediados de julio en Prolly se había dado el primer soplo de una posible quiebra de Gorilla Bicycles, una de las compañías de bicicletas que más notoriedad ganó durante los últimos años al aventurarse en fabricar cuadros específicos para trucos en fixed. Lamentablemente hace un par de semanas desde Corpus Fixie la noticia se oficializó: la compañía suiza finalmente se declaró en bancarrota.

La historia de Gorilla se inicia oficialmente en 2007, cuando Thomas Schreier y sus amigos Walde y Stéphane deciden comenzar a fabricar cuadros inspirados en las ideas que Thomas tuvo tras recorrer Italia y conocer a algunos artesanos tradicionales como Giovanni Pelizzoli, Ciöcc. Por los mismo es que Gorilla no tenía una estructura de trabajo "formal", con oficinas, secretarias y fábrica con cuadros colgados en serie. Los tres se repartían las tareas: Walde se encargaba de la construcción, Stéphane de las gráficas y Thomas del marketing de la empresa. En marzo pasado habían estrenado nuevas dependecias, incluido un nuevo showroom, en la zona sur de Zurich.

Su catálogo ofrecía cuadros de pista urbanos principalmente, pero entre todas sus creaciones fue el modelo Kilroy el que logró posicionar a la marca más allá de las fronteras suizas.

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El fuerte en la estrategia de Gorilla fue apostar por la fabricación de este cuadro diseñado especialmente para los primeros riders que incursionaron en el fixed freestyle y que buscaban solucionar el tema de la resistencia. Ningun cuadro de pista con geometría tradicional de diamante podría durar mucho con la cantidad de saltos y golpes a los que se ven sometidos con este uso. Detectar los puntos débiles y reforzar aquellas zonas fue el objetivo del Kilroy. Su tubo vertical fue curvado para acortar la distancia entre ejes, mientras el vertical, curvado hacia adentro, permitió una mejor ejecución de barspins.

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La primeras ediciones de este prototipo tuvieron una buena recepción de un público ávido de productos específicos para esta nueva disciplina. Gorilla ficharía a Ed Wonka como rider auspiciado por la marca para comenzar a difundir en videos, revistas y capeonatos de freestyle lo que se convirtió en la nueva sensación del fixed.

Aquí el primer video de Wonka para Gorilla.



El empuje que tuvo Gorilla pronto mermó cuando los primeros Kilroys empezaron a ceder. Ver a su principal figura partir en dos un cuadro que alcanzaba los $350.000 aprox. (US$700) era francamente un cachetazo en la cara para cualquiera. Debían partir de cero. Mejorar los puntos débiles y perfeccionar la geometría. Thomas decidió volver a Italia. Pensaba que un cuadro para un uso tan específico debería utilizar una tubería igual de específica.



La escogida fue la tubería Columbus Spirit. Esta línea es una singular aleación de acero niobium, manganeso, cromo, nickel y cadmio en tubos de triple espesor que permitiría una mayor rigidez y capacidad de absorción en los saltos. Llevaron a Wonka para que participara en la etapa de perfeccionamiento. Luego de semanas de trabajo estaban listos para sacar al mercado el mejorado Kilroy.







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La incipiente historia de Gorilla Bicycles finalmente terminó este año. El 1 de julio pasado se publicó en el boletín oficial de comercio de Zurich la quiebra de la sociedad dueña de la compañía. Gorilla, una marca que apostó por la especialización, pasó a mejor vida.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

la cagó este articulo, lo mejor que he leído en toda su existencia

álvaro dijo...

Muy bueno el post!

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