Hablando de cine...

Eso conversábamos la otra vez en la casa del Zans mientras en la tele daban El Mañana Nunca Muere. Ahí estábamos viendo ese bodrio dominguero, cuando me di cuenta que en realidad James Bond ya estaba obsoleto. Toda esa volá de los super agentes y espías (toda imaginería creada durante la Guerra Fría) ya se fue a las pailas, o por lo menos necesita una re-invención urgente. Brígidamente, y con mucha razón, uno puede decir que ya son cuestiones del siglo pasado.

Por ejemplo, las super armas que le pasaban a Bond. Si antes sorprendían y el público quedaba más que satisfecho con un Aston Martin que tira cohetes o cambia las matrículas hoy todo eso tiene escaso brillo. A Bond le pasaron un celular ultra satelital con mando remoto para el auto. OHHH!! la media novedad wn. Y el problema es que la película no es lo suficientemente vieja como pa poder perdonarle estas obviedades (hoy una casa entera la puedes manejar con un móvil).

Otro problema ocurre con las secuencias de acción y la construcción de las escenas. Cómo bien observó Zans, las pelis de James Bond reproducen un esquema obsoleto pues, ya que la figura estelar (en este caso Pierce Brosnan) no tiene idea de peleas, le dejan a los efectos especiales y las secuencias de persecución todo el trabajo. Y eso es lo que logran: secuencias lentas y más fomes que bailar con la hermana.

"Pero algo ocurre con el nuevo cine de acción" no explicaba este loco, esto refiriendose a todo lo filmado desde inicios de década. Y nos citó el caso de El Transportador, en que con menos recursos y efectos se lograba generar mayor dinamismo a través de peleas con buenas coreografías y un juego con el ritmo del montaje y la banda sonora.



Bueno, de hecho Jason Statham ha potenciado sus bonos como nueva figura del cine de acción con las secuelas de El Transportador y Crank.

Acá les dejamos dos escenas de Statham junto con bicis. Y kesaen de patearle el culo a alguien con puntillas.



Y acá un Bmx muy cabrón